Pamela Palenciano tenía doce años cuando conoció a su novio. Coincidió con él en un parque y, aunque todavía era muy joven, se enamoró y empezaron a salir. Durante los seis años siguientes, fueron pareja. Aquel fue el tiempo que Palenciano tardó en darse cuenta de que los celos, el control y la escalada de violencia a la que él la sometía, tenía poco o nada que ver con el amor. "El mayor golpe que me pegó mi novio la primera vez no fue cuando me intentó matar, que me intentó matar dos veces. El mayor golpe que me pegó fue la primera vez que me insultó delante de todo el mundo, y lo que más me dolió fue que nadie le dijo nada", cuenta la hoy comunicadora y activista feminista, en uno de los muchos monólogos que realizó para dar a conocer su experiencia.

Su historia, que se volvió rápidamente viral a través de Youtube, la lleva estos días de nuevo a las tablas la actriz Estíbaliz Veiga, bajo el nombre de Golpes. Después de estrenarla el pasado 2 de noviembre en la ciudad como parte del Festival Escena Muller, la intérprete se meterá otra vez este jueves en la piel de Palenciano para compartir su relato autobiográfico en el campus de Oza, donde actuará a las 20.00 horas bajo la dirección de José Leis. "A mí este espectáculo me ha llegado al alma, porque ves cómo puedes perderte a ti misma. Ves cómo en cualquier momento cruzas la línea roja y pasas de ser la humana que eras a 'la novia de", cuenta la actriz, que juega con más de siete personajes para poner en escena la relación.

De su mano, recorre la experiencia de Pamela desde el momento del encuentro hasta la treintena, cuando logra superar de forma definitiva "los fantasmas del pasado". Las secuelas de aquel vínculo, la idea del amor romántico que lo impulsó, y lo fácil que resulta quedarse atrapada en este círculo de violencia son algunos de los aspectos planteados en la obra de Leis, que se dirige especialmente a los espectadores más sensibles a este tipo de dinámicas: los jóvenes. "Queremos intentar conectar con este público, que está volviendo al machismo. Es ideal para cualquier edad, pero a los 15 años es más fácil caer en ese pensamiento que nos han inculcado de que aparece el príncipe y ya nada tiene importancia", explica la actriz, que asegura que "en lugar de avanzar", continúan reproduciéndose entre la juventud comportamientos machistas.

Como ejemplo, Veiga afirma que siguen siendo "muchos" los chicos que controlan los mensajes de sus parejas en plataformas como "WhatsApp", y advierte que el paso a una relación tóxica desde puntos como ese "es muy fácil". "No te estás ni enterando, pero de repente has anulado toda tu existencia hasta ese momento, y adiós padres, adiós contraseñas, adiós amigos...", comenta la intérprete, que asegura que tiene claro el punto por el que debe comenzar la solución. "La semilla está en las aulas. Es fundamental que eduquemos desde niños a los que en el futuro levantarán la sociedad en la igualdad", concluye.