Los integrantes de Rufus T. Firefly estaban a punto de darse por vencidos cuando Magnolia, su sexto trabajo, los colocó en el panorama nacional, y les dio el impulso necesario para grabar su continuación, Loto. Ambos discos los llevarán este viernes al Playa Club, donde tocarán a las 22.30 h.

¿Hasta qué punto ha tenido que ver el éxito de Magnolia en este segundo trabajo?

Casi diría que totalmente. Cuando sacamos Magnolia estábamos en un momento en el que no sabíamos si íbamos a poder seguir, porque después de una década de desgaste era difícil mantener viva a la banda. Pero de repente todos empezaron a hablar de nosotros. Esa crecida hizo que pudiéramos grabar más material.

Plantean los dos trabajos como un viaje interior, ¿hasta dónde les ha llevado el suyo?

Nos ha ayudado mucho para sobrellevar todas las cosas de nuestro entorno, que muchas veces son desagradables. Digamos que es una manera de intentar arreglarte a ti mismo para empezar a arreglar lo demás. Muchas veces queremos cambiar las cosas de nuestro alrededor, y no nos damos cuenta de que nosotros somos los primeros en fallar.

El camino transcurre por el amor, por la naturaleza? ¿son las cuestiones sobre las que tenemos que poner más el foco hoy?

Sí. Primero, porque en el tema de la naturaleza estamos al límite, pero parece que nos sigue dando igual. El amor lo vemos como un camino útil para solucionar los problemas. Creo que sobra odio en este mundo y falta amor.

Habla de cuestiones trascendentales, pero en Loto también hay sitio para lo cotidiano con Un breve e insignificante momento en la breve e insignificante historia de la humanidad.

Todo en Loto es muy simbólico y, de repente, esa canción es muy clara y real. Buscábamos el contraste, contar lo mismo, pero de una manera más directa. Nunca lo habíamos hecho así, pero parece que a la gente le ha gustado.

También llama la atención sus referencias a la cultura popular. Tienen títulos como Final fantasy o Cisne negro.

Todas esas cosas nos encantan. Hay una tendencia en la música a intentar ocultar los referentes, no vaya a ser que te pillen el truco. Pero nosotros lo vemos al revés. Estamos muy orgullosos de los referentes que tenemos, por eso nos mola dejarlo tan claro.

Parece que cada vez van más hacia atrás en busca de esos referentes sonoros.

Sí. Hemos tirado muchísimo de grupos como Pink Floyd,The Beatles? Nosotros crecimos en los 90, y aprendimos a tocar de esa manera alternativa muy basada en el punk, y no habíamos pasado por el lado clásico. En este disco hemos hecho el trabajo de mirar hacia atrás y ver cómo hacían las cosas entonces. Y nos ha encantado, porque nos hemos dado cuenta de que en aquella época se hacía todo con mucho cariño. Antes la música era toda artesanal, y ahora está demasiado producida.