Advierten Los Vinagres que con ellos todo es posible, y que no sería extraño encontrarlos en el futuro en registros hasta ahora alejados del suyo. "La gente cada vez tiene menos prejuicios, y eso es lo que queremos aplicar. No cerramos puertas", explica su cantante, Abel Lorenzo, poniendo como prueba Los volcanes. El disco, primer largo de los canarios, tira de raíz para teñir el rock de caribe, e invita a la fiesta con merengues y congas. Su "verbena" sonará hoy (22.30 horas) en la sala Mardi Gras, dentro de Son Estrella Galicia.Son Estrella Galicia

¿Era así como se imaginaban que sería su primer LP, cuando comenzaban en la música?

No nos lo imaginábamos tan guapo, la verdad [se ríe]. Lo cierto es que estamos muy orgullosos. Ver el formato físico es muy emocionante, porque ha sido mucho trabajo.

Lo de Los Vinagres comenzó como una broma, ¿cuándo supieron que era algo serio?

Fue cuando empezamos a tocar sin parar. Nosotros cantábamos cuando nos reuníamos hasta que coincidimos en Madrid, grabamos algo y la cosa funcionó. Entonces dijimos: "Cuidado, que por aquí hay salida".

Hablamos de seriedad, pero sus canciones mantienen el tono irreverente?

Sí. Es que somos muy payasos, y siempre intentamos conectar con la gente por ese lado. Montamos una verbena, hacemos bailar al público?

¿Qué el público no baile en un concierto se traduce en fracaso?

Sí, sí. Es más, si vemos a alguien en el concierto que no esté bailando, lo paramos todo y le hacemos " bullying" [risas].

Lo Volcanes lo grabaron con Pablo Pulido, ¿cómo han llevado lo de ceder las riendas de su música?

Teníamos claro que necesitábamos a alguien que oxigenara lo que hacíamos, tener una opinión desde fuera. Nos pusimos en sus manos, y funcionó bien, no hubo casi discordia entre nosotros.

Pero sí problemas. Grabaron el disco hasta tres veces.

Porque pensábamos: "Suena muy rockero". Queríamos darle un toque más bailongo, y hasta encontrar ese punto? Es que venimos del punk y del metal. Fusionamos los orígenes rockeros con lo que hemos mamado toda la vida de Canarias, y también trabajamos más las letras?

¿No les acusan de letras fáciles?

Sí, pero nosotros lo que queremos es hablar de forma natural. Entiendo que otros hablen con metáforas en la vida, pero nosotros no, y en el disco parecería algo impostado. Hemos tratado de mantener nuestra jerga, y no censurarnos como muchos grupos canarios.

¿Renuncian a la raíz?

Al cantar, muchos quitan su acento e intentan sonar como otra cosa. Nosotros siempre hemos apostado por evitar el esfuerzo de intentar ser quien no eres.