El idilio de Bertín Osborne con el folclore mexicano continúa en Yo debí enamorarme de tu madre, su sexto disco de rancheras, que presentará esta noche a las 20.30 h. en el Palacio de la Ópera. En el álbum, el presentador y cantante reúne temas inéditos o poco conocidos de artistas como José Alfredo Jiménez, y recupera éxitos de esa etapa en la que daba "el pelotazo" de la mano de Buenas noches señora.

No era este el disco que tenía pensado grabar en un principio. ¿Qué iba a sonar en lugar de las rancheras?

Estaba escribiendo para hacer un disco con canciones inéditas, que estaba ya cerrado para entrar a grabar. Pero entonces recibo la visita de Chucho Rincón, que es el presidente del Instituto Mexicano del Mariachi. Que vengan unos mexicanos a decirle a un español que grabe un disco de mariachis no es muy común. Por eso aparqué todo y me metí con los nuevos temas.

El título que escogió para el álbum le ha valido un disgusto?

No, no, a mí ninguno. Yo me he despelotado de la risa al escuchar a muchos cachondos y a otros que son mamarrachos. Pero me da igual [se ríe]. La única pena del título es que no lo haya escrito yo. Si hubiera sido mío, me hubiera divertido más, pero es de José Alfredo Jiménez, que tiene un montón de clasicazos que todo el mundo conoce.

El que no se conocía es ese tema inédito que interpreta.

Sí. La familia tiene todavía 7 u 8 canciones que no le dio tiempo a grabar, y yo he grabado una. Luego otras, como Llegó borracho el borracho, no han sonado mucho. Igual que la de Yo debí enamorarme de tu madre, que José Alfredo le dedicó a la chica con la que se acababa de casar.

¿A usted le ha tocado ser alguna vez, como dice la letra, "de los dos el más cobarde"?

Eso nos ha pasado a todos alguna vez, y a mí. ¿El más cobarde? Sí, pero por prudente [risas].

Y fíjese que se definía alguna vez como impulsivo, ¿se ha moderado con los años?

Bueno, de aquella manera [risas]. La cabra tira al monte casi siempre, y yo tiro al monte cerrado.

También le sigue cantando al amor y al desamor?

El amor y el desamor es algo sobre lo que todo el mundo escribe. Si coges los mayores éxitos? The Beatles son eso, amor y desamor.

¿El amor es conflicto? Porque en su disco lo parece.

Es un poco conflicto, sí. Lo ideal es que no lo sea, pero los hechos te contradicen siempre. Si no al principio, a la mitad o al final. La convivencia es lo que hace que las parejas se separen. Yo puedo querer una barbaridad a una persona, pero no puedo vivir con ella. Eso nos ha pasado a todos en nuestra vida. Y en la sociedad de ahora se aguanta menos, pero nuestros padres aguantaban toda la vida amargados.

Y en esa sociedad de ahora, ¿aguantan las rancheras?

Pues mira la entrada de mañana por la noche [por hoy] y te vas a dar cuenta. Estará lleno. Y, además, con público de todas las edades. En eso influye mucho la televisión. La televisión no vende discos, pero lo que sí vende es imagen. Tengo una serie de cosas que se retroalimentan unas a otras.

Para los millenials será hoy más presentador que cantante.

Habrá muchos millenials que me ven solo como presentador, y se enteran ahora de que siempre he sido cantante. Lo que sí te aseguro es que, cuando termine el año, lo van a saber todos.

¿No le ganará la faceta de youtuber?

Eso es un descojone. Se me ocurrió hacerlo de cachondeo y no veas la que tengo liada con eso. Ahora ya se han pasado, porque me piden que todas las semanas mande dos o tres vídeos, y yo: "Pero ¿qué dices?, ¡que esto no es lo mío, que yo lo hago de broma!".

Parece que sigue a rajatabla eso de reinventarse o morir.

A mí me divierte hacer muchas cosas. Pero sí que es verdad que me ha ido bien. Las cosas que empiezo, así de repente, me funcionan.