Cada sábado, desde hace cinco años, Iago López se levanta a las siete. Lo hace aunque le cueste o tenga sueño, aunque todavía sea casi madrugada, y del sol se adivine apenas una uña naranja en el cielo que no invite a nadie a salir. El músico carga entonces su contrabajo, y se prepara para pasar dos horas en la carretera. Es el tiempo que tarda en llegar a A Coruña, a su segunda casa en el Palacio de la Ópera, donde ensaya incansable con sus compañeros de la Orquesta de Niños de la Sinfónica de Galicia (OSG).

"En cualquier otro trabajo puedes parar una semana, pero hacerlo en el de músico significa perder nivel. Cuando regresas, tienes que hacer mucho más para recuperarlo", justifica el intérprete de 16 años, al que el tesón empuja constantemente a nuevos horizontes. Desde el Conservatorio Profesional de Música Cristóbal Halffter de León, donde comenzaba su formación, López quiso dar el salto al ramal infantil de la OSG, que conoció gracias a un docente de Galicia. A comienzos de este año, Holanda se convertía en su objetivo con la convocatoria del RCO Young, el proyecto que la Royal Concertgebouw Orchestra estrena este verano para los jóvenes músicos europeos, y en el que se ha hecho con una de las reñidas plazas.

Al principio, confiesa, se presentó solo "por probar". El alto nivel de la orquesta, una de las más reconocidas en los circuitos profesionales, convertían el acceso para el intérprete en algo difícil, que decidió intentar de todos modos. De la apertura de las pruebas le informaron sus amigos del centro de Ponferrada, del que se presentaron cerca de media decena de alumnos. Dos escalas, un estudio, un pasaje orquestal y la Elegía de Bottesini que preparaba desde enero le permitieron pasar la criba, y conseguir un puesto en la iniciativa que, a modo de campamento, tendrá lugar en agosto.

Para Akoesticum, Ede, es para donde tendrá que hacer las maletas. Allí se desarrollará la I edición del programa, un ciclo intensivo de prácticas en grupo, ensayos y música de cámara, impartido por miembros de la Royal Concertgebouw Orchestra. De la experiencia, a López le entusiasma aprender de profesores de otros países, y conocer a compañeros a nivel internacional. Reunir a estos talentos de Europa, de entre 14 y 17 años, es precisamente el objetivo de la RCO Young, que pondrá el broche a su proyecto con un concierto en The Concertgebouw y en la sala Flagey Concert Hall de Bruselas. "No me importaría tocar en alguna orquesta de fuera, o en la Sinfónica de Galicia, porque la conozco", reflexiona López, cuando se le pregunta por el futuro. De momento, prepara un encuentro con la Orquesta Joven, con la que tocará esta Semana Santa.