Diez años rescatando filmes del pasado, y creando un espacio para acercar el cine de vanguardia a las calles en su formato original. La (S8) Mostra Internacional de Cinema Periférico está de aniversario, y la celebración, anuncia, es grande. Cuando el ciclo de proyecciones arrancaba, con sede debut en la antigua prisión provincial, el formato era más reducido que el de ahora, pero la apuesta sigue firme. "Nuestra idea era no quedarnos en la superficie del cine, sino radiografiarlo y devolvérselo al público", explica su director, Ángel Rueda, al que la década del proyecto le obliga inevitablemente a echar la vista atrás.

El cineasta presentó ayer el nuevo programa del festival, que se desarrollará del 31 de mayo al 9 de junio en distintos puntos de la urbe. La edición estará enfocada en la restauración del cine experimental, un género que por sus características "no cuenta con una conservación adecuada", y que es desde el inicio del (S8) uno de sus pilares fundamentales. Ante la duda de cuál será el destino de esta clase de piezas, formulada desde la dirección del festival, la respuesta ha llegado en forma de invitados. Durante algo más de una semana, el (S8) reunirá a "los más importantes restauradores e investigadores del patrimonio audiovisual" para abordar esta temática, a los que se sumarán históricos de la cinematografía de vanguardia como los británicos Malcom Le Grice y Charlotte Pryce.

En total, serán 35 los creadores que visitarán la ciudad para participar con clases magistrales, mesas redondas y proyecciones en el ciclo. El programa tendrá su inicio en la Domus, con el estreno mundial de un largometraje gallego que los organizadores todavía no han querido desvelar, y continuará con las intervenciones de figuras como Bill Brand, y Ross Lipman, que detallará la restauración de la obra de Bruce Conner Crossroads en la charla The exploding digital inevitable. Sobre la era analógica, y también sobre la digital, versará la ponencia de la canadiense Janine Marchessault, preocupada por la preservación del cine creado por colectivos desprotegidos. Mark Toscano, conservador de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de América, llegará desde Estados Unidos con una selección de sus obras restauradas, que podrán verse en el Centro Galego de Artes da Imaxe.

En la lista de invitados, habrá otro nombre que hará de esta X edición algo "especial". "Si hay una seña de identidad del (S8) son las film performances. Durante estos años hemos hecho un recorrido por la tendencia, y teníamos la deuda de traer a uno de sus pioneros", dijo Rueda en referencia a Malcom Le Grice. El cineasta expondrá su proceso creativo y mostrará en la Fundación Seoane sus primeros trabajos de cine performativo. También un viaje al pasado será el espectáculo de Charlotte Pryce, que recreará por primera vez en España "las sesiones de cine de 1850" con las diapositivas de cristal de sus linternas mágicas.

El cartel se completará con el estreno mundial del ganador de las residencias Baicc PMC-Principio Máquina de Coser, la muestra fotográfica de Maria Meseguer sobre los diez años del ciclo, y una selección de cineastas que han estado vinculados al ciclo desde esos inicios en los que, dice Rueda, todo parecía una locura. "Cuando nació el (S8), no se entendía cómo se hacía un festival sin premios y con un cine tan frágil como protagonista. Pero los festivales habían entrado en una dinámica repetitiva, y nuestra idea era no quedarnos en la superficie del cine", explica el director.

La organización del ciclo ha extendido esa idea de la radiografía a la imagen de su última edición, que lució ayer en rueda de prensa junto al concejal de Culturas, José Manuel Sande, el director de Agadic, Jacobo Sutil y la coordinadora de Afundación Beatriz Aler. Una caracola, un caballito de mar, una culebra y una flor vistos bajo rayos X, y pensados para simbolizar desde el sonido del cine hasta su fragilidad, son las caras de este aniversario, que incluirá un homenaje en recuerdo al fallecido cineasta Jonas Mekas.