Cuando la Escuela Municipal de Música comenzó su andadura en 1998, todos los centros públicos para instrumentistas eran conservatorios. Lo eran a pesar de no llevar el nombre, arrastrados por un programa educativo que imitaba de forma "casi exacta" al de esa clase de instituciones, y a falta de una filosofía que enfocara la enseñanza musical desde una lente menos restrictiva. La propia escuela coruñesa, en un principio, cayó en la misma tendencia, con niños que aprendían más "con fichas" que "con instrumentos reales". Con su entrada en 2003, José Antonio Acuña, actual director de la entidad, quiso dar un vuelco al concepto con una apuesta por el trabajo en grupos intergeneracionales, en el que se pudiera disfrutar de la música, dice, desde el primer día de enseñanza.

Hoy, sus cerca de 650 alumnos aprenden codo con codo "unos de otros", en combos que alcanza desde la música tradicional hasta el rock, la clásica o el jazz. Y una parte de ellos, en torno a 120, lo hacen desde hace unos días pensando en efemérides. Con un año de retraso "por motivos de organización", pero muy ilusionados, es en este 2019 cuando la escuela celebrará sus dos décadas de trayectoria. Para el festejo prepara esta semana dos conciertos "representativos de los distintos estilos" de sus aulas, que sonarán en el teatro Colón esta tarde y mañana a partir de las 20.30 horas.

Los actos del aniversario los abrirá el Combo Tradicional, que interpretará temas como Dous pasos, O carreteiro y Cantiga de Muxía. Tras ellos, la formación de música moderna dará un giro de 180 grados al concierto a golpe de Janis Joplin y Sting, que encontrarán otro revés con la Danza del hada de azúcar de Chaikovski de los alumnos de clásica. Antonio Orozco y Strauss cerrarán la actuación de esta tarde, y cederán el testigo mañana a Vivaldi de la mano del Coro y Agrupación Instrumental. Antes será el turno del jazz, dirigido por el propio Acuña, que celebrará sobre escena todo lo aprendido durante sus 21 años en la institución.

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La Escuela Municipal de Música inicia los actos de su XX Aniversario

"Yo empecé en el 98, en el aula de jazz, y era algo totalmente innovador. Por aquel entonces no había ninguna a nivel nacional creada ex profeso por un ayuntamiento para el género", cuenta Acuña. Recién llegado de Londres, donde había estado tocando, el director quiso llevar esa innovación un paso más allá, y tomó las riendas del centro con la idea de que "cualquier persona pudiese venir y divertirse con la música". Recuerda aquellos inicios como "difíciles", cargados de reuniones y de clases "para que los profesores supieran cómo debían trabajar", y con más de una crítica que, con el tiempo, se vio acallada con "los resultados" obtenidos.

"Al comienzo no se veía bien que mezclásemos en las clases a niños y adultos. Venían a visitarnos de fuera, y pensaban que era una aberración", dice Acuña, que asegura que después "muchas escuelas" copiaron el método porque "el ambiente familiar funciona". De él se han beneficiado estas décadas toda una ristra de alumnos, que parten de los 4 años y que llegaron a alcanzar los 100. Incluso los concejales se han animado a pasearse por sus aulas a lo largo de la historia del centro, como fue el caso del exedil José Luis Méndez Romeu, que se apuntó a piano, o Carlos González-Garcés, que empezó con el saxo tras la jubilación.

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La Escuela Municipal de Música inicia los actos de su XX Aniversario

Haber creado una escuela para todos, y haber sido capaces de hacerse un nombre "a nivel internacional" son para el director los grandes logros de la institución, que ha llevado a sus estudiantes a dar recitales tanto por España como por puntos del extranjero como Inglaterra. A Acuña le queda la espina de no haber logrado aún la colaboración de los músicos de la Sinfónica de Galicia para dar clases magistrales en el centro, así como la construcción de un auditorio, que levantó esperanzas "hace más de 10 años" pero que nunca se hizo realidad. El músico confiesa que son cuentas pendientes, pero que no le empañan el aniversario. Su festejo continuará con otros dos conciertos, que tendrán lugar en el Ágora el 18 y 19 de este mes.