Dice Santiago Riera que siempre fue "un poco rarito". Que las suyas no son "exposiciones al uso", y que no encaja "en el concepto de artista que hay ahora, que lo tiene todo argumentado". Su muestra en Bomoble, que abría ayer sus puertas, es una prueba de ello. La exhibición, exenta de título, reúne más de una decena de obras en las que lo viejo se mezcla con lo nuevo, y en la que continúa con su idea de dar una segunda vida a esos objetos "que se usan y parece que ya no sirven para nada".

Los collages estilo pop, sobre los que pinta, son la técnica mayoritaria. "Me gusta más que pintar sobre un lienzo en blanco. Las imágenes te cuentan una historia y tú solo tienes que continuarla", cuenta el artista. En el local, ofrecerá también varios paisajes, y alguno de los escenarios que crea con cajas de vino recicladas. Las piezas podrán visitarse hasta julio, en horario de 11.00 a 21.00 horas.