A priori, la relación puede resultar difícil de encontrar. El origami, el arte de crear figuras solo a base de papel e ingenio, y las matemáticas, parecen áreas con caminos distintos, en los que suena extraño encontrar un cruce entre creatividad y numerología. Pero existe una relación directa que las une, y que hace posible explicar ecuaciones con papiroflexia, o entrenar la visión espacial. Más allá del barco, o del avión que todos alguna vez han construido, el origami esconde en sus diseños un mundo de cifras y geometría, que se desvela estos días en Afundación con la muestra de la Escuela Museo Origami de Zaragoza (EMOZ).

La entidad inauguró este lunes su exposición en el centro, Papiromates. Matemáticas + creatividade= papiroflexia, donde reúne un centenar de figuras en las que no hay lugar ni para el pegamento ni para las tijeras. Sus autores son artistas internacionales, procedentes tanto de Europa como de Estados Unidos, que hacen gala en ella de los patrones matemáticos de los que tanto se valen para sus esculturas.

Exhibidas hasta el 31 de agosto, entre las piezas hay máscaras, formas geométricas y verdaderos logros de la arquitectura. Una obra de tan solo 40 centímetros, construida con más de 66.000 trozos de papel, marca uno de los récords de la exposición, en la que también pueden verse las populares caretas de Joel Cooper o la vitrina en la que se ejemplifica, a través del origami, la resolución de algunas ecuaciones. "Hay mucha gente que piensa que con papiroflexia solo se pueden hacer cosas sencillas, como un pájaro, pero no es así. El origami puede ser un modo de enseñar matemáticas de un modo más sencillo y divertido", explica el director del EMOZ y coordinador de la muestra, Jorge Pardo.

Para el responsable, el nexo entre las esculturas de papel y el mundo científico va incluso más allá de las medidas a tomar para darles forma. "Hay países en los que se enseña la geometría con ellas, porque exigen una visión tridimensional, y permiten ver cómo los ángulos van cambiando", dice el experto, al frente desde hace cinco años del "único museo de origami que existe en el mundo".

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Afundación A Coruña expone 'Papiromates'

El centro estrenó en su Zaragoza natal la muestra que se traslada ahora a A Coruña, y que incluye varias novedades no exhibidas en Aragón. La exposición se divide en cuatro áreas, comenzando con el origami modular -una técnica en la que se emplean varios papeles para hacer una figura-, y continuando con las teselaciones -esculturas de una sola lámina-, y la complejidad de los patrones de plegado.

Una zona dedicada a varios expertos en papiroflexia, que se han movido entre el campo artístico y el matemático, pone el broche a la exhibición. En Afundación A Coruña se recogen nombres como el del astronauta Robert Lang, que se valió de sus conocimientos en origami para diseñar el desplegado de las antenas en el espacio, Erik Demaine, Jeannine Mosely o la coruñesa Covadonga Blanco, una de las impulsoras del grupo gallego de papiroflexia.

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Afundación A Coruña expone 'Papiromates'

Las posibilidades del papel

Las piezas de Papiromates. Matemáticas + creatividade= papiroflexia -que cuenta con la colaboración de Agapema- proceden del fondo de galería del EMOZ. Creado por el Grupo Zaragozano de Papiroflexia, el museo tiene "contactos con todos los plegadores del mundo", con los que realiza exposiciones "cada tres meses", y de los que guarda en sus arcas parte de su obra tras cada exposición.

Los congresos y los talleres iniciáticos son otras de las actividades que realiza el centro, que trata de demostrar que el origami "no es solo paciencia, sino arte". Con su labor, la entidad pretende además dar a conocer esta destreza tan "desconocida" en España, que promete enganchar a aquellos visitantes, tanto grandes como pequeños, que se asomen de su mano a las posibilidades del papel.