Cuando el teatro Colón anunció en su programa de otoño el espectáculo Rock en familia. Descubriendo a Bon Jovi, se generó cierto revuelo. "Como aparece en el cartel, y la gente no lee, pensaban que iba a venir", dice la gerente del recinto, Bettina Kohlhaas, que se quedó perpleja cuando sus compañeros le preguntaron cuándo arribaba la estrella. El cantante, como tuvo que aclarar, no se personará en A Coruña, aunque sí lo hará su música. Su carrera, que convertía desde la década de los 80 en una auténtica fábrica de éxitos, quedará condensada el próximo domingo 13 en un concierto matinal (12.30 horas), que contará con un público muy distinto del que suele gozar el género.

Los jóvenes, cantera potencial del rock and roll, son el objetivo de los organizadores del espectáculo, que llevan cuatro años difundiendo a grupos como AC/DC, The Beatles o The Police. "Los niños no son tontos, tienen la capacidad de descubrir lo que les gusta si se lo mostramos. Nosotros intentamos que conozcan una cultura popular como el rock, educarlos en algo que está muy presente en el día a día", explica uno de los productores, Juan Holguera.

El coordinador cuenta que el formato surgió "como un experimento", con un primer concierto en la capital en la que comprobaron que, a diferencia de lo que se piensa, Livin' on a prayer no es una cuestión de edades. Igual que ocurre con los musicales basados en sus series animadas, a los que suelen arrastrar a sus progenitores, los más pequeños se prestan a corear los temas de Metallica, siempre que les convenza la propuesta que vean desde el escenario.

Para conseguirlo, en Rock en familia se sirven de formaciones tributo de nivel como los Nice Boys, que dibujarán la semana que viene toda la trayectoria de Bon Jovi. Desde aquellos primeros discos con los que llamaba la atención de la industria, hasta su etapa de oro a finales de los 80 y principios de los 90, el grupo interpretará los clásicos del estadounidense en su directo, y se caracterizará como los músicos originales de la banda.

El volumen de la música estará limitado "para no herir la sensibilidad auditiva" de los niños, pero la esencia será la misma. De ello dan fe los propios espectadores, asegura Holguera, que llegan a confundir a los tributos y a las bandas reales. "Les ponemos imágenes para que sepan reconocer a los artistas, pero a veces hay comentarios graciosos. Un niño fue a ver a Los Enemigos, y le preguntó a sus padres si eran los de verdad o los de Rock en familia", recuerda.

Para el organizador, lo mejor del espectáculo no es tanto esa fidelidad como la ventana que abren a los pequeños, que suelen tener en sus funciones su primer contacto con un concierto en directo. También "la experiencia compartida" cuenta, y los recuerdos que se crean al disfrutar en familia de la actuación, en la que las tornas cambian y son los mayores los que llevan a sus hijos. "A otros shows los niños van porque se lo piden a sus padres, que no dejan de mirar el reloj. Pero aquí son los padres los que les descubren el formato", apunta Holguera, que regresará el 15 de diciembre a la urbe con una segunda cita dedicada a Metallica.

De versionar a la banda se encargarán los Black Horsemen, que repetirán de nuevo en el Colón. Los directores no descartan volver al recinto con nuevos capítulos del espectáculo, para avanzar en su meta de hacer del rock un lugar también para la infancia.