Parece que tiene que venir Víctor Pablo a dirigir a la Orquesta Sinfónica para que esta interprete música de compositores gallegos. Y digo de compositores gallegos y no música gallega porque en el concierto del pasado viernes solo la sinfonía de Gaos es música gallega; ni la Impresión nocturna, de este, ni la Cervantina , de Durán, lo son. Pero ello no significa demérito alguno para estas obras; además, eso sí, sus autores son sendos compositores gallegos. Esta ha sido la mejor versión de la Impresión nocturna que he escuchado nunca; y la he oído muchas veces, tanto en vivo como en grabaciones diversas. Los arcos de la Sinfónica estuvieron maravillosos y Víctor Pablo dirigió con una entrega absoluta, marcando los menores matices de una obra colmada de ellos; y mostrando una intensa compenetración con el sentido más profundo de la obra. Los que hemos presenciado esta especie de milagro musical no lo olvidaremos. Excelente versión de la sinfonía, con un precioso segundo tiempo, donde brilló la celesta, muy bien tocada por Alicia González Permuy. La Cervantina, de Durán posee una brillante orquestación; combina el motivo de la Folía d e España, con piezas renacentistas de Narváez, Mudarra, Juan del Enzina y una de autor anónimo que figura en el Cancionero de Palacio. Notable trabajo compositivo de Durán, fiel a los principios de melodía y tonalidad, en los que se ha manido siempre „y no es pequeño mérito„ desde sus primeras obras, allá por la década de los ochenta del pasado siglo, cuando formaba parte de la Asociación Galega de Compositores.