Que España haya sido uno de los escasos países que no ha prestado ayuda a las víctimas del terremoto que ha sacudido a la albanesa ciudad de Durres, nos llena de vergüenza. Durres, la antigua Epidamno griega, tiene más de 26 siglos de existencia. Y en los alrededores de A Coruña vive, desde hace 27 años, Florian Vlashi, natural de Durres, violinista de la Sinfónica e impulsor de muchas iniciativas artísticas que enriquecen el arte de nuestra ciudad. Aquí se ha radicado en unión de su esposa, Rediana Lukaçi, también de la misma población albanesa; y aquí han nacido sus hijos, Daniel y Martín, dos promesas musicales coruñesas de muy alto nivel. El acto estuvo moderado por la poeta, Yolanda Castaño. Leyeron sus poemas„ en algún caso, prosa poética„ los tres jóvenes vates, que se hallaban en la sala, y llamó la atención la alta calidad de sus obras. En cuanto a los compositores, estaban presentes los dos coruñeses (Mosquera y Gómez-Chao). El pontearán, Xesús Iglesias no asistió al acto. su obra Antítesis, para violín y violonchelo„ estreno absoluto„ fue interpretada por Vlashi y Prokopenko de modo excepcional pese a la enorme dificultad de las reiteradas alternancias de violentos fortísimos y tenues armónicos. Federico presentó, igualmente como estreno absoluto, su obra Tiento, lamento y tocata, para la misma combinación instrumental. Es también partitura de difícil ejecución, pero Florian y Ruslana resolvieron muy bien las complejidades de esta obra interesante. Y aún un tercer estreno absoluto: Chanson de la plus haute tour, de Hugo Gómez-Chao, sobre un poema de Rimbaud. Notable partitura, que dirigió el propio autor, y que exige de la soprano solista prestaciones excepcionales. Clara Panas, las solventó sin aparente dificultad.