Los Premios Oscars 2018 ya están aquí. Los fiesta del cine por excelencia llega un año más para premiar a las mejores interpretaciones, bandas sonoras, deslumbrar con los vestidos de la alfombra roja de los Oscarsalfombra roja y dejar alguna que otra anécdota para el recuerdo.

Pero a veces esas anécdotas se quedan en la memoria de los espectadores por su ridiculez o surrealismo. Discursos disparatados, Oscars... estos son algunos de los momentos más bochornosos de la historia de los Premios Oscar.

'La La Land', Oscar a la mejor película

La película de Damien Chazelle fue la protagonista de uno de los errores más bochornosos de la historia de los Oscars. Podría haber ocurrido en cualquier otro galardón, pero no, tuvo que ser en la entrega del premio a la mejor película, ese que pone el broche final a la gala.

En ese momento Faye Dunaway leyó el nombre de la película de la tarjeta que le mostró Warren Beatty y que les habían entregado por error. La alegría del equipo se disipó por completo unos segundos después, cuando uno de los productores de 'La La Land' se apresuró a decir que la verdadera ganadora era 'Moonlight': "No es una broma".

La caída de Jennifer Lawrence

Los vestidos que lucen las actrices en la alfombra roja de los Oscars suelen ser bastante complicados de llevar. Si a eso le sumamos los tacones vemos cómo pasear por la 'red carpet' o la gala se convierte en un deporte de riesgo para muchas famosas, que no se libran de los tropiezos.

¿Y qué hay peor que caerse en medio de la alfombra roja de los Oscars? Hacerlo cuando vas a recibir un premio. Y sino que se lo digan a Jennifer Lawrence, cuando en 2013 se tropezó con su vestido justo cuando subía las escaleras para recibir el galardón. Con su espontaneidad característica, la actriz confesó entre risas que se moría de la vergüenza.

El Oscar de Marisa Tomei

Uno de los momentos más incómodos y recordados de los Oscars fue cuando Marisa Tomei se llevó el galardón como mejor actriz de reparto por su papel en 'Mi primo Vinny'. ¿La razón? La actriz, que no estaba entre las favoritas, no había ganado ninguno de los premios anteriores que sirven como antesala de los Oscar.

Al año siguiente varios medios estadounidenses aseguraron que su triunfo se debió a una confusión de Jack Palance, presentador del premio, quien habría dicho el primer nombre que le vino a la cabeza al no haber podido leer el de la ganadora.El espontáneo más recordado de los Oscars

Cuando ya quedaba poco para que terminase la gala de 1974, el teatro entero fue testigo de uno de los momentos más recordados de los Premios Oscar. David Niven, el anfitrión de la gala, daba paso al escenario a Elizabeth Taylor para presentar el premio a la mejor película. Pero no fue la actriz quien subió, sino un espontáneo que se había hecho pasar por reportero.

Se llamaba Robert Opel y se paseó corriendo desnudo por todo el escenario mientras hacía el signo de la paz. Pero la cosa no quedó ahí y, después de que los miembros de seguridad le atraparan, Niven protagonizó una de las bromas más comentadas de los Oscars: "Es fascinante pensar que probablemente las únicas risas que este hombre provocará en su vida será al desnudarse y enseñar su pequeñeces".

Roberto Benigni al recibir el Oscar al mejor actor

En la memoria de muchos quedó el momento en el que Roberto Benigni ganó el Oscar al mejor actor. Fue en la edición de 1999 cuando el actor italiano no dudó en gritar y saltar sobre los asientos de sus compañeros al conocer que había sido el ganador.

El amor fraternal de Angelina Jolie

Gracias a su papel en 'Inocencia interrumpida' Angelina Jolie ganó el Oscar como mejor actriz de reparto. Pero no fue su interpretación lo más comentado de la noche, sino el amor fraternal entre ella y su hermano, James Haven. Y es que no sólo se fotografiaron dándose un beso en la boca en la alfombra roja de los Oscars, sino que además en su discurso Angelina confesó que estaba muy, muy muy enamorada de su hermano.

Rob Lowe y Blancanieves

Probablemente el que haya pasado ya a la historia como el momento más ridículo y surrealista de los Oscars es el que se vivió en 1989. El espectáculo estrella de la gala consistía en un número musical en el que Rob Lowe bailaba de forma extraña con una desconocida Blancanieves. Sobran las palabras.