La actriz estadounidense Ashley Judd, que a finales del año pasado fue de las primeras mujeres en alzar su voz contra el acoso sexual dentro del movimiento #MeeToo ("#YoTambién"), desveló hoy que ha denunciado al productor Harvey Weinstein, a quien acusa de haberle arruinado su carrera.

"Perdí oportunidades profesionales. Perdí dinero. Perdí estatus y prestigio y poder sobre mi carrera como resultado directo de haber sido acosada sexualmente y de haber rechazado ese acoso sexual", declaró Judd en una entrevista en el programa Good Morning America del canal de televisión ABC.

Según relató en su momento la actriz, que en los años noventa llegó a ser uno de los rostros más reconocibles de Hollywood, el productor intentó sobrepasarse durante un encuentro de negocios que tuvo lugar en un hotel de Beverly Hills (California), en 1997.

Ante la negativa de Judd, Weinstein comenzó entonces, según ella, una campaña de difamación en la industria cinematográfica para impedir que tuviera acceso a papeles importantes.

"Mis oportunidades profesionales, después de haber sido difamada por Harvey Weinstein se redujeron significativamente... Mi carrera se vio perjudicada porque rechacé las insinuaciones sexuales del señor Weinstein. Sé que esto es un hecho", insistió la actriz, de 50 años.

Hace meses, a la luz de estas declaraciones, el director Peter Jackson reconoció que hace años, poco antes de comenzar el rodaje del largometraje 'The Lord of the Rings', Weinstein le contactó para desaconsejarle que contara con Judd en el reparto de una película que acabaría siendo de las más taquilleras de la historia.

Según dijo la actriz, lo único que busca con su demanda es que "Weinstein rinda cuentas" por sus actos ya que, según aseguró, cualquier compensación económica que pueda recibir será donada al fondo de defensa legal 'Time's Up', movimiento contra el acoso sexual creado por centenares de actrices y productoras de Hollywood.

A sus 66 años, el otrora productor ha visto como su carrera se hundía a raíz de las alegaciones que se acumulan a su alrededor y que le acusan de haber mantenido una conducta abusiva contra las mujeres durante décadas.

La gravedad de estas acusaciones llevó a la productora que él mismo creó junto con su hermano Robert, The Weinstein Company, a despedirle el pasado mes de octubre, pero esta medida no logró poner freno a la grave crisis en que se sumió la empresa, que en marzo presentó la solicitud de bancarrota.

"Me siento bien, optimista y con poder... Lo que más me ha sorprendido fue el placer de la estampida", zanjó Judd en referencia a la ola de denuncias surgidas gracias al movimiento #MeeToo y que ha puesto en jaque a numerosas personalidades en el ámbito de la cultura y de la política, entre otros.