A lo largo de su carrera Maribel Verdú ha demostrado que le gusta romper tabúes y vuelve a hacerlo en 'El doble más quince', una película de Mikel Rueda que llega el próximo viernes a los cines y en la que da vida a una mujer de casi 50 años que establece una relación íntima con un chico de unos 16.

"Un chaval joven con una madurez mental te puede dar mucho más que un tío de 50 que es un atolondrado", dice en una entrevista con Efe la actriz, con más de 90 títulos en su trayectoria, que incluye dos premios Goya y el Premio Nacional de Cinematografía.

La película se sitúa en un lugar deliberadamente ambiguo. Sus protagonistas, Ana (Verdú) y Eric (Germán Alcarazu), se contactan a través de un chat sexual sin saber nada uno del otro, pero cuando quedan se encuentran con cosas que no esperaban.

La trama transcurre a lo largo de ese encuentro de 24 horas, como "una road movie andante" por la ciudad o como si fueran los personajes de "Antes del amanecer" de Richard Linklater, pero en Bilbao y con una diferencia de edad de al menos 30 años. "Habla de un paréntesis de 24 horas en la vida de dos personas que deciden experimentar algo más en su vida, reflexionar acerca de lo que han conseguido, lo que tienen y lo que quieren y salen más reforzados para seguir con la vida que ya tenían", explica Verdú.

Pero el hecho de que esa relación incluya la atracción erótica entre una mujer casada y con hijos y un chico en el límite de la edad de consentimiento sexual dejó servida la polémica ya en su presentación en el pasado Festival de Málaga, con los periodistas divididos entre los que consideraban o no creíble esa situación. "No falló -recuerda Verdú divertida- las mujeres estaban en su mayoría entusiasmadas creyendo en la película y entendiendo a mi personaje y había tíos diciendo que eso no es normal y no es lógico y más si tienes una carrera".

La protagonista de títulos como 'Y tu mamá también' (2001), 'El laberinto del fauno' (2006) o 'Blancanieves' (2012) cree que muchas mujeres han pasado por una situación similar a la que describe el filme. "Mujeres que tienen una carrera, un trabajo, hijos, una vida aparentemente estupenda pero que son invisibles", describe, "debido a las normas que la sociedad les ha impuesto".

Pipi Calzaslargas

Dice que comprende perfectamente ese sentimiento porque "es luchar contra algo atávico, cultural, que te han enseñado desde pequeña", pero personalmente no se ve reflejada en ello.

"Yo desde pequeña he querido ser como Pipi Calzaslargas, he querido huir de todo eso desde que tengo uso de razón, no seguir los patrones de esta sociedad, no me interesa", asegura la actriz, que está a punto de empezar a rodar una serie, "Ana", para TVE, un thriller de investigación judicial sobre el mundo del juego.

Mikel Rueda (1980), director de 'El doble más quince' y de 'Caminan' (2016), el corto con el que empezó todo y que corresponde a una secuencia del largometraje, quería con esta historia colocar al espectador en un lugar incómodo. "Me interesa llevar al espectador al límite, colocarlo en un lugar en el que sienta atacado su código moral, porque cuando una película hace eso es cuando puede tocarte", opina el cineasta, que también se acercó a la adolescencia en su anterior película "A escondidas" (2014).

"Tengo una obsesión con la adolescencia", admite, "es un momento vital en el que nos construimos como personas, queremos ser pero no somos, tenemos anhelos pero no sabemos cómo conseguirlos, estamos 'en proceso de', con muchas preguntas sin respuesta".

Esta vez vincula la adolescencia con la cuarentena, dos etapas que no ve tan distanciadas. "Después de la adolescencia llega la vida diciendo lo que tenemos que hacer: estudiar, casarnos, tener hijos, una casa... y cuando hemos hecho todo, nos vuelven las mismas preguntas pero con más fuerza porque la pulsión de muerte es más cercana".

Actualmente Rueda está filmando, junto con Javier Calvo y Javier Ambrossi, algunos episodios de la serie 'Veneno' sobre la vida y muerte de la vedete televisiva Cristina Ortiz, que se estrenará a finales del mes de marzo.