Vecinos de Casas de Franco proponen alternativas a la obra que no comporten problemas de accesibilidad

Piden un debate sobre las soluciones adoptadas y escenifican su malestar: “Estamos hartos de mentiras”

Vecinos de Casas de Franco presentan su alternativa.   | // IAGO LÓPEZ

Vecinos de Casas de Franco presentan su alternativa. | // IAGO LÓPEZ / Redacción

Los vecinos de las Casas de Franco, en O Ventorrillo, continúan sus protestas en contra del proyecto de reforma que se desarrolla frente a sus viviendas y que comporta, aseguran los residentes, problemas de accesibilidad. Los vecinos se han mostrado “hartos de mentiras” ante lo que consideran “cambios en la versión” del Concello al justificar la necesidad de una plataforma elevada en la zona ajardinada de esparcimiento.

Tras asesorarse con autoridades en materia de industria y energía, los vecinos han planteado una alternativa al Concello que, alegan, haría innecesaria la plataforma elevada: una plancha de acero de tres milímetros de espesor encima del cableado, como medida de protección. “Cuando no se puede elevar para dejar esos 60 centímetros de protección para el tendido eléctrico, la normativa dice que se puede colocar una chapa metálica. Esa es la solución que proponemos para dejar a cota cero el pavimento”, explica Enrique Martínez, portavoz de los residentes de la zona, que escenificaron su malestar por los “bulos” que el Concello, denuncian, ha vertido en relación a la necesidad de elevar el terreno. “Primero dijeron que era por la impermeabilización, y para eso hay muchas soluciones. Después que era para mantener la arbolada, como si no existieran los alcorques elevados con bancos y árboles de pequeño porte. Después, lo del tendido eléctrico soterrado. Desde Industria nos trasladan que hay otras soluciones”, insisten. Una solución que, alegan, eliminaría los escalones, haría innecesarias las rampas que recoge el proyecto para salvar esta cota y permitiría la instalación de puntos de carga y descarga y contenedores. “No es normal que sean los propios vecinos los que tengan que velar para que las obras municipales se proyecten y ejecuten respetando las normas del sentido común”, protesta Martínez, en nombre de los vecinos. Desde la Plataforma Casas de Franco proponen a la alcaldesa, Inés Rey, que participe en un debate “abierto y público” con los residentes para discutir la mejor solución, alegando que no hay “excusa” para no dejar la zona ajardinada en cota cero. “Este proyecto es un fiasco, sostenido por mentiras. La justificación es conseguir mejoras en el espacio peatonal, pero se pierde espacio y se pierde accesibilidad”, denuncian.

La alcaldesa, por su parte, ha remitido una carta a los residentes en la que explica que, para poder modificar el proyecto, ya aprobado, se necesita “como mínimo” un documento oficial escrito firmado por la distribuidora de electricidad, en este caso, Naturgy, en el que se especifique “el cambio de criterio” sobre la necesidad de soterrar estas conducciones. “No podemos dar validez a la comunicación verbal que, nos indican, les fue hecha por responsables de industria”, asevera la alcaldesa en su misiva. Rey se abre, no obstante, a “aceptar una alternativa viable técnicamente” siempre y cuando sea acordada con Naturgy, presentada por escrito y firmada oficialmente.