Fuga de Cerebros 2: ahora en Harvard

España. Producción: Antena 3 Films-Cangrejo FilmsGlobo Media. 2011. Director: Carlos Theron. Guión:

Curro Velázquez y Alex Pina. Intérpretes: Adrián Lastra, Alberto Amarilla, Canco Rodríguez, Gorka Lasaosa, Pablo Penedo, Patricia Montero, Paula Prendes, Juan Manuel Montila «Langui», Paco Tous, David Hasselhoff, Hannah Kumari, Loles León, Antonio Dechent. 109 minutos.

Más que una secuela es un clon, una fotocopia de la primera entrega, que vimos en 2008 y cuyo relativo éxito en nuestras taquillas ha llevado a hacer esta segunda parte. El único cambio relevante es que ahora el grupo de descerebrados» abandonan Oxford, en Inglaterra, para irse a Harvard, en Estados Unidos, pero con las mismas constantes y un parecido aluvión de vulgaridad, no en balde los responsables del guión, Curro Velázquez y Alex Pina, siguen en sus puestos. Eso sí, en el camino han quedado las dos estrellas más rutilantes del reparto, Mario Casas y Amaia Salamanca, y se ha sustituido al director, con el también debutante Carlos Theron en lugar de Francisco González Molina. En fin que más de lo mismo, destinado a un auditorio concreto, cubriendo un expediente aburrido y pasado de rosca.

Con el mismo criterio, asimismo, de austeridad, la película ni siquiera se ha rodado en Harvard, donde por cierto parece haber más españoles que norteamericanos, con exteriores en el norte de España y algunas conversaciones en inglés subtitulado. Pero lo que manda de nuevo es la obsesión de los cinco inadaptados protagonistas, dos de ellos minusválidos, por encontrar a sus respectivas parejas. En este sentido el que provoca el éxodo a Estados Unidos es un personaje nuevo, Alfonso, hermano menor del desaparecido Emilio, que se ha enamorado y no está decidido a renunciar a una mujer que ha ingresado en Harvard. Y lo que él hace lo siguen a pie juntillas el resto de la peculiar banda. Todos ellos, por supuesto, encontrarán acomodo en la universidad, donde se lo siguen montando a lo grande. Sin ideas y sobre la base de repetir recursos ya exprimidos a tope, las incidencias de toda índole de estos tipos no invitan a otra cosa que no sea el estupor y el tedio. En fin, un puro desastre que trata de remontar el vuelo en una secuencia final en la que aparecen, como actores invitados, Loles León, Antonio Dechent y el norteamericano David Hasselhoff