La logística advierte el mayor atractivo luso para invertir por el fin de los peajes

Empresarios y transportistas lamentan que se pierde competitividad frente a ellos: “Da envidia y no de la sana” | El norte del país concentra la mitad de la industria del coche

Camiones en el puente de la
A-55 ante el cierre fronterizo
con Portugal.   | // R. GROBAS

Camiones en el puente de la A-55 ante el cierre fronterizo con Portugal. | // R. GROBAS / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

La liberación de peajes de forma total o parcial en siete autovías de Portugal ha tenido un notable eco mediático y social al norte de la frontera, donde la noticia se ha recibido con una alegría inicial que ya ha dado paso a las primeras conclusiones. Los agentes económicos como empresarios y transportistas celebran un “gesto simbólico” e “importante” que, sin duda alguna, favorecerá la competitividad del norte del país vecino frente a la de Galicia. Y es que esta zona ya agrupa más de la mitad de la industria de la automoción de todo Portugal.

“Es una buena noticia para usuarios y empresas”, reconoce Ramón Alonso, quien apunta a todo el sector auxiliar de Stellantis como uno de los que ya empleaba este recorrido que cuesta la mitad que el de la A-3. El presidente de la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías de Pontevedra (Asetranspo) califica de “vergüenza” la comparativa con la AP-9 ya que “todos los años dicen que ya está solucionada y cada año se paga más”; situación a la que se suma el mal estado de las autovías que unen Galicia con Europa.

La supresión de los pórticos electrónicos de Neiva y Esposende dejará en 1,25 euros el precio del viaje desde Caminha hasta Oporto para los turismos y 3,3 euros para los camiones. De esta forma, la gratuidad total entre Caminha y Viana do Castelo se extenderá hasta Esposende, sirviendo de salida natural además al Quadrilátero industrial de Barcelos, Braga, Vila Nova de Famalicão y Guimarães. Si bien este peaje goza de tarifas mucho más bajas que la A-3 del interior o la AP-9 con 2,5 céntimos por kilómetro —diez menos que en la gallega— su impacto se dejará notar en las decenas de camiones que recorren “con tráficos diarios y más” todo el vial, además de algunos trabajadores que reconocían gastar más de 200 euros al mes.

“Es un gusto ver a un país pensando en su gente y sus empresas” señala Jorge Cebreiros, quien recalca que los polígonos y centros de producción ahora “no tendrán peajes y nosotros sí”. En ese sentido recuerda cómo su implantación “fue por necesidad, pero aquí no” y denuncia cómo la A-52 está “impracticable” por la falta de mantenimiento. En ese sentido, el colectivo de empresarios apunta que esta liberación de peajes se recuperará el itinerario luso en lugar de la Vía de la Plata para ir hacia Extremadura o Andalucía. “El concepto de Eurorregión va por ahí y los peajes nos separaban”, resume explicando cómo Vigo vuelve a estar más cerca de Oporto que de A Coruña.

Valor simbólico y el tren

No obstante, el sistema de las autovías SCUT (Sen Custo para o UTilizador) tenía un valor más simbólico que económico. El cambio en su sistema tarifario tras la intervención de la Troika en 2010 desató un fortísimo rechazo social, empresarial y político a ambos lados de la frontera, especialmente por la complejidad para poder pagar. A ello se sumaron media docena de iniciativas parlamentarias que culminaron este jueves con el proyecto de ley que obligará al Gobierno de Montenegro a eliminarlo en 2025. Prueba de ello es que la medida del Partido Socialista tuvo el apoyo de la ultraderecha de Chega, comunistas de PCP y Bloco de Esquerda, animalistas de PAN y ecologistas de Live. Esta extraña e inédita alianza se basa más en el sentimiento que provocaba esta imposición desde Bruselas que en una política común entre estos partidos.

Tampoco deja de ser paradójico que la medida fuera propuesta por Pedro Nuno Santos, el exministro de Infraestruturas y principal modernizador del ferrocarril en el país vecino. Y es que tras mostrar una firme voluntad de apostar por el tren para el desplazamiento de mercancías con reducción de trabas burocráticas, incentivos fiscales y mejoras en la infraestructura,

El experto en la materia Antonio García considera que en algunos de los peajes quitados, como la A-4 y la A-24 del interior del país “la alternativa ferroviaria es mala o inexistente”; por lo que este trasvase intermodal “implica muchos años de espera y son zonas pobres” bajo se criterio. Sin embargo, la construcción de la nueva línea de Alta Velocidad entre Oporto y Galicia por Braga liberaría la convencional de Viana para este tipo de tráficos.

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