Hace tiempo que los nutricionistas advierten que la vieja costumbre de tomar un café o un cacao y unas galletas no es tan saludable como pensamos. Los botes más populares de cacao están llenos de azúcares totalmente innecesarios para el cuerpo humano y las galletas son alimentos procesados que deberíamos evitar y consumirlas sola en ocasiones especiales.

Tu desayuno debería estar compuesto de lácteos, alimentos ricos en fibra y fruta. A continuación, te dejamos cinco ideas de desayunos para empezar el día con energía y de forma sana:

Gachas de avena con manzana y canela

Pon en una olla un vaso de agua, cuatro cucharadas de copos de avena y una manzana cortada en trozos. Cocina durante 10 minutos. Retira, sirve en un tazón y espolvorea encima un poco de canela.

Tostada de aguacate y huevo poché

Si eres un amante de los desayunos salados este es el ideal. Eso sí, recuerda que las tostadas deben ser integrales.

‘Smoothies’ de frutas

La fruta siempre debe estar presente en tu desayuno. Si te cuesta comerte una pieza entera a diario, algún día puedes prepárate un batido con varias de tus frutas favoritas y un poco de leche desnatada como por ejemplo uno de fresa y plátano.

Zumo de naranja y bocata de jamón

Es el desayuno mediterráneo por excelencia. Tuesta el pan, echa un chorrito de aceite y pon una loncha de jamón serrano. ¡Es imposible que el día se te dé mal, empezando así!

Bizcocho de zanahorias y un té verde

Los fines de semana puedes aprovechar para preparar un bizcocho y darte así un capricho saludable. Uno de los mejores es el bizcocho de zanahorias, hecho con harina integral y azúcar moreno. Mezcla en un bol, 150 g de azúcar, 50 g de aceite de oliva, 1 yogur, 400 g de zanahorias peladas, 4 huevos, 230 g de harina, 1 sobre de levadura química y 1 pizca de sal. Mete en el horno a 180 grados y sácalo cuando al pinchar un tenedor, éste te salga limpio.