El pollo es uno de los ingredientes que más posibilidades ofrece en la cocina. Encaja a la perfección con un sinfín de acompañamientos y se puede preparar de muchas maneras distintas, al horno, a la plancha, a la parrilla, adobado€

Con la receta que te proponemos hoy, tendrás como resultado unas pechugas sabrosísimas y muy jugosas. Es más, si tienes niños, verás cómo se las comen en un abrir y cerrar de ojos. Además, como su elaboración es sencilla y rápida, incluso los más pequeños de la casa pueden ayudarte a prepararlas.

Para elaborar este plato necesitaremos los siguientes ingredientes:

- 4 pechugas

- Huevos

- Harina

- Pan rallado

- Queso (el que más guste)

- Tomate natural

- Albahaca

Paso a paso

Para empezar, abrimos las pechugas transversalmente con la ayuda de un cuchillo, pero no del todo, y rellenamos bien con queso, en este caso, parmesano. Presionamos para que se junten las dos partes de la pechuga y las pasamos por harina, huevo y pan rallado.

A continuación, las freímos en una sartén y, una vez hechas, las ponemos encima de un trozo de papel de cocina para que absorba todo el aceite. Mientras tanto, cogemos un recipiente para horno y cubrimos la base con tomate natural. Ponemos las pechugas encima y volvemos a cubrir con tomate. Añadimos un poco de queso por encima y, el toque final, una pizca de albahaca.

Horneamos durante 20 minutos a 180º y, ¡voila! Conseguimos unas sabrosas y exquisitas pechugas con tomate rellenas de queso.

Para esta receta puedes utilizar cualquier tipo de relleno. Puedes rellenar las pechugas de beicon, jamón o lo que más te apetezca, y el queso puede ser de cualquier clase, desde lonchas de queso especiales para sándwiches hasta queso de cabra o roquefort. Sin duda, un plato que te permite experimentar con la comida que más te gusta.