Valeria Castro es dueña de una voz sensible, frágil, propicia para el escalofrío. Su primer álbum, con cariño y con cuidado, es una radiografía del alma formulada en primera persona; un ejercicio de autoestima y amor propio y, sobre todo, la constatación de que su firmante solo sabe hablar de aquello que verdaderamente le concierne y conmueve. Nada de lo que canta y cuenta Valeria se comprendería sin todo su bagaje previo; sin el aliento de una tierra, una familia y un paisanaje, sin la huella indeleble de su isla: La Palma. No canta solo ella, a título particular: canta todo un pueblo, una manera de concebirla vida. Es la voz de la sinceridad y la esencia. Una garganta en carne viva.