El turismo es uno de los sectores más afectados por la epidemia del coronavirus. Los principales destinos y establecimientos hoteleros están viviendo una gran oleada de cancelaciones, con fechas tan señaladas como las Fallas o la Semana Santa en el horizonte inmediato.

Es por ello que numerosas cadenas hoteleras están intentando mitigar el problema con bajadas de precio con las que atraer a posibles clientes para intentar no quedarse con un amplio porcentaje de su capacidad vacío.

Italia es el país en el que más se ha vivido este hecho, con descuentos de en torno al 50% en alojamientos turísticos y hoteles de cuatro estrellas por precios sensiblemente inferiores a los 100 euros por noche.

Algunas cadenas como Barceló o Meliá han flexibilizado las condiciones de cancelación, llegando hasta el 100% de las reservas en el caso de esta última empresa.

Los consumidores, no obstante, están intentando buscar destinos considerados más seguros, por lo que en determinados casos, los viajes al Caribe pueden estar incluso más solicitados de lo habitual.

La Confederación Española de Hoteles estima que las reservas han caído entre un 20 y un 30%, llegando incluso al 40% en determinadas zonas, y peligrando especialmente de cara al verano, en el que se concentra el 70% de los ingresos del sector.

Además, los hoteles no son lo único que está reduciendo su precio, con compañías aéreas bajando los precios entre las zonas afectadas (en trayectos no cancelados como los que unen España e Italia). Este descenso puede llegar hasta el 30% en billetes de avión.