INGRESADA EN CÁCERES

Qué es la sepsis, la infección que ha llevado a la UCI a María Guardiola, presidenta de Extremadura

La presidenta extremeña se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Cáceres, donde ingresó el pasado miércoles por un cuadro infeccioso

La sepsis es la respuesta de nuestro propio organismo a una infección, pero una respuesta que daña gravemente nuestros propios tejidos y órganos

Qué la sepsis, la infección que ha llevado a María Guardiola, la presidente de Extremadura, a la UCI

Qué la sepsis, la infección que ha llevado a María Guardiola, la presidente de Extremadura, a la UCI / Europa Press

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Cáceres, donde ingresó el pasado miércoles por un cuadro infeccioso. Guardiola fue intervenida quirúrgicamente y en la recuperación de la cirugía sufrió una sepsis por la que tuvo que ser atendida en la UCI, donde evoluciona favorablemente.

La presidenta extremeña comenzó a sentir fiebre y malestar en la tarde del martes, 14 de mayo. Acudió al hospital el miércoles, donde tras las pruebas realizadas, se determinó que sufría un proceso infeccioso y se decidió intervenir quirúrgicamente. Fue durante el postoperatorio cuando Guardiola sufrió una sepsis que la ha ingresado en la UCI.

Qué es la sepsis o septicemia

En palabras rápidas y fácilmente comprensibles podríamos decir que la sepsis es la respuesta de nuestro propio organismo a una infección. Pero una respuesta que daña gravemente nuestros propios tejidos y órganos.

Y para una más exacta explicación, nada mejor que las palabras del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas y Sepsis de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).

  • "Es una enfermedad compleja secundaria a una infección que puede conducir a la disfunción multiorgánica y a la muerte; una emergencia médica que requiere atención inmediata y que lleva asociada una grave carga sanitaria y económica, tanto para el paciente como para los sistemas de salud de todo el planeta".

Teniendo en cuenta que esta patología, causada por una respuesta inmunitaria exagerada a la infección, provoca 11 millones de fallecimientos al año, los especialistas recuerdan la importancia de avanzar en su estudio, control y tratamiento. Y en esta tarea trabajan desde hace décadas los intensivistas españoles.

Sepsis: Micrografía electrónica de barrido a color de bacterias

Sepsis: Micrografía electrónica de barrido a color de bacterias / Tina Carvalho, Universidad de Hawái en Manoa

Síntomas de la sepsis

Uno de los problemas que existen para detectar la sepsis es que algunos de sus síntomas pueden ser confundidos con una infección ‘normal’.

Por eso es importante saber que hay personas que son especialmente susceptibles a padecer una sepsis. Entre ellos:

  • Personas de más edad
  • Diabéticos
  • Pacientes inmunodeprimidos.

Además, hay determinadas infecciones que es más fácil que deriven en una sepsis:

  • Infecciones respiratorias como la neumonía
  • Infecciones intestinales
  • Infecciones del tracto urinario.

Teniendo un en cuenta estos condicionantes, las señales que nos pueden alertar que se está produciendo una septicemia son:

  • Incremento del ritmo cardiaco por encima de las 90 pulsaciones.
  • Dificultades para respirar.
  • La temperatura corporal puede ser de más de 38ºC o descender por debajo de 36ºC.
  • Hipotensión.
  • Náuseas o vómitos.
  • Disminución del volumen de la orina.
  • Somnolencia, confusión e incluso pérdida del conocimiento.

Cuando se produce lo que se llama un choque septicémico

Tal y como lo explica el National Institute of General Medical DSciences (NIH):

La sepsis o septicemia es una afección médica grave, causada por una respuesta inmunitaria fulminante a una infección.

El cuerpo libera sustancias químicas inmunitarias en la sangre para combatir la infección, pero estas sustancias químicas desencadenan una inflamación generalizada, que en vez de curar produce coágulos de sangre y fugas en los vasos sanguíneos.

Como resultado, se altera la circulación sanguínea lo que, a su vez, priva a los órganos de nutrientes y oxígeno, y causa daños en los órganos. En casos graves, se presenta insuficiencia de uno o varios órganos.

Y en los peores casos, la presión sanguínea disminuye, el corazón se debilita y el paciente se precipita a un choque septicémico.

Una vez que esto sucede, varios órganos (los pulmones, los riñones, el hígado) pueden dejar de funcionar rápidamente y el paciente puede morir.

La sepsis es uno de los mayores desafíos en los hospitales, en donde es una de las principales causas de muerte. Se presenta de modo imprevisible y puede avanzar rápidamente.

La septicemia o sepsis está causada sobre todo por bacterias

La septicemia o sepsis está causada sobre todo por bacterias / Janice Carr

¿Qué causa la sepsis?

Siguiendo con la explicación del NIH: hay muchos tipos de microbios que pueden causar sepsis, entre ellos:

A menudo, los casos graves de sepsis son el resultado de una infección generalizada que se propaga por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo. En algunos casos, no se puede detectar la infección en el torrente sanguíneo y los médicos recurren a otra información, como la temperatura corporal y el estado mental, para diagnosticar la sepsis.

Con frecuencia, la sepsis es el resultado de infecciones en:

Y a veces la sepsis puede ocurrir en personas que no sabían que tenían una infección.

Quién puede contraer una sepsis

La mayoría de las veces, la septicemia ocurre en personas que están hospitalizadas o que han sido hospitalizadas recientemente.

En concreto las personas que se encuentran en una unidad de cuidados intensivos tienen mayor posibilidad de contraer infecciones que pueden llevar a la septicemia.

Pero afecta principalmente a:

  • Bebés
  • Niños
  • Personas mayores
  • Con heridas
  • Pacientes con diabetes
  • Sida,
  • Cáncer
  • Enfermedad hepática

Pero es importante tener claro que cualquier infección podría provocar septicemia.

Por eso es importante consultar al médico si tenemos una infección o una herida que no ha respondido al tratamiento. Y por eso los signos o síntomas, como confusión o respiración rápida, requieren atención de emergencia.