La UE alerta de una epidemia de tosferina en Europa y reclama más vacunación

Los más de 60.000 casos detectados en 2023 y en lo que va de este año son diez veces más que los de 2021 y 2022 | Es una enfermedad grave, especialmente en los bebés, advierte

Una enfermera administra una vacuna a un bebé. |  // EPC

Una enfermera administra una vacuna a un bebé. | // EPC / Silvia Martínez/R.L.

Silvia Martínez/R.L.

Durante el año 2023, y hasta abril de 2024, los países de la Unión Europea —además de Liechtenstein, Noruega e Islandia— notificaron más de 60.000 casos de tosferina, diez veces más de los detectados en 2022 y 2021. Un aumento de casos que ha hecho saltar todas las alarmas entre los organismos de salud pública y las instituciones europeas, que este miércoles han pedido más vigilancia y más vacunación para hacer frente a una enfermedad endémica, provocada por la bacteria Bordetella pertusis, que provoca epidemias mayores cada tres a cinco años, incluso en países con una alta cobertura de vacunación.

“Es una enfermedad grave, especialmente en los bebés. Disponemos de vacunas seguras y eficaces que pueden prevenirlo. La vacunación es nuestra herramienta clave para ayudar a salvar vidas y evitar que la enfermedad se propague aún más”, recordó en un comunicado la comisaria de salud y seguridad alimentaria, Stella Kyriakides, que ha pedido a los gobiernos que estén atentos.

La misma recomendación que lanza la directora del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), Andrea Ammon. “Las vacunas contra la tosferina han demostrado ser seguras y eficaces. Tenemos la responsabilidad, como padres o como profesionales de la salud pública, de proteger al grupo más vulnerable del impacto mortal de esta enfermedad”.

El grupo más vulnerable y con más riesgo de sufrir una enfermedad grave por esta bacteria que afecta a los pulmones y las vías respiratorias, según esta experta en salud pública, son los bebés menores de seis meses que no están vacunados o que lo están, pero solo parcialmente vacunados. “La mayoría de las hospitalizaciones y muertes relacionadas con la tosferina ocurren en este grupo de edad vulnerable”, advierte el ECDC que anima a los responsables de sanidad de los Veintisiete a reforzar los programas de vacunación y a suministrar dosis de refuerzo para mantener una alta cobertura.

El ECDC también recuerda que la vacuna contra la tosferina durante el segundo y tercer trimestre del embarazo es muy eficaz para prevenir enfermedades y muerte entre los recién nacidos que aún son demasiado pequeños para ser vacunados. Un enfoque de inmunización materna que recomiendan la mayoría de los Estados miembros además del programa de vacunación infantil de rutina. Aunque todos los Estados miembros la incluyen en su calendario de vacunación solo es obligatoria en una decena de países, entre los que figuran Francia, Italia y Polonia.

Según el análisis de este organismo asesor de la UE, los niveles elevados de tosferina detectados en los últimos meses pueden deberse a una serie de factores, incluidos los picos epidémicos esperados, las personas que no están vacunadas o que no tienen las vacunas actualizadas, la disminución de la inmunidad y la disminución del refuerzo natural en la población general durante la pandemia de COVID.

“Si bien los bebés corren el mayor riesgo de sufrir resultados graves y muerte, los adultos mayores y las personas de cualquier edad con problemas de salud subyacentes también enfrentan un mayor riesgo de enfermedades graves y hospitalización”, advierten.

Los síntomas de la enfermedad suelen aparecer entre 7 y 10 días después de la infección, aunque también pueden aparecer hasta 21 días después. Inicialmente los síntomas se parecen a los de un resfriado común, con estornudos, febrícula y tos leve, pero a al cabo de dos semanas la tos se vuelve más intensa, con episodios de tos que ocurren habitualmente por la noche y pueden reaparecer durante uno o dos meses.

La incidencia en Galicia se concentra en la edad escolar y multiplica por ocho la del año pasado

Galicia no es ajena a la alta incidencia de tosferina en relación a los años pasados. Según datos publicados por LA OPINIÓN el mes pasado, los casos en lo que llevamos de año, 241, multiplican por 8 los de 2023. No se produjo, sin embargo, ningún ingreso hospitalario, gracias a una cobertura vacunal del 99,9%. La incidencia de esta enfermedad respiratoria se concentra en la edad escolar, de 10 a 14 años, y cursa de forma leve. Los menores de 1 año constituyen el grupo de edad más vulnerable y donde se debe priorizar la vigilancia, porque pueden registrar las infecciones más graves. La vacuna está incluida en el calendario de inmunización para toda la vida. Sanidade recuerda que se deben cumplir las pautas con dosis a los 2, 4 y 11 meses y una dosis de recuerdo a los 6 años. Además, se recomienda la vacunación en el embarazo —a partir de la semana 27— para la protección tanto de la madre como de los bebés en los primeros meses de vida.

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