Último golpe al narcotráfico en Galicia: el laboratorio de la “Halia” podía producir 100 kilos de cocaína al mes

La organización blanqueó presuntamente 10 millones de euros

La droga la traían en veleros y catamaranes jóvenes con conocimientos de navegación

Registro del chalé de Vilanova donde reside Víctor Dopico.

Registro del chalé de Vilanova donde reside Víctor Dopico. / Guardia Civil

Anxo Martínez

La espectacular operación “Halia”, que esta semana se saldó con la detención de 20 personas, sorprende por lo abultado de las cifras. La organización poseía un laboratorio clandestino en Madrid en el que presuntamente podía producir hasta 100 kilos de cocaína al mes, según apuntó ayer en un comunicado la Guardia Civil. Otro dato que avala la importancia de la trama descabezada es que habría blanqueado 10 millones de euros procedentes del narcotráfico.

La Guardia Civil afirma que la organización a la que supuestamente pertenecían los arousanos Víctor Dopico, Pablo Quiroga y Bernabé González fue responsable de numerosos alijos de cocaína sudamericana, que entraba en Europa a través de veleros y catamaranes. Llevaban tiempo bajo el punto de mira de la Guardia Civil, y esta semana fueron arrestados en una operación que estalló el martes y en la que se implicaron tanto la DEA norteamericana como la Europol.

La operación “Halia” ha sido coordinada por la Audiencia Nacional y se saldó con la detención de 20 personas, de las cuales seis ingresaron en prisión, entre ellas los tres arousanos, que fueron arrestados en Vilagarcía y Cambados. Además, en el transcurso de la redada se intervinieron diferentes tipos de sustancias estupefacientes y tres millones de euros en efectivo.

Los investigadores, no obstante, cifran en más de 10 millones de euros el patrimonio ilícito de esta red, que presuntamente blanqueaba el dinero procedente de su actividad delictiva a través de negocios como estancos de tabacos (Víctor Dopico está relacionado con el de la plaza de Galicia, en Vilagarcía), viveros de moluscos, inmobiliarias, negocios de automoción o de embarcaciones.

Según confirmaron fuentes policiales, todos los detenidos en la Operación Halia son españoles excepto un ciudadano colombiano. Seis de ellos han ingresado en prisión, entre ellos el considerado cabecilla de la organización, el hostelero Pablo Quiroga, quien residía en un chalé de Castrelo (Cambados). Fue detenido antes de coger un avión en Barcelona con destino a Tánger (Marruecos).

Según la Guardia Civil, la llamada Operación Halia ha supuesto la mayor intervención de dinero en efectivo relacionado con el narcotráfico en Galicia, más de tres millones de euros, además de la incautación de diversos estupefacientes y otros efectos.

En los registros en Pontevedra a la mano derecha del presunto cabecilla de la organización criminal se le intervinieron sólo a él más de dos millones de euros en efectivo y cocaína ocultos en su casa, el maletero de un coche y un trastero, según las citadas fuentes.

Investigación de la UCO en 2023

La investigación arrancó a principios del año 2023 por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, tras tener conocimiento de la "inusual actividad de un grupo criminal" en la zona de O Salnés, en la provincia de Pontevedra.

Así, los agentes pusieron el foco en una importante remesa de cocaína encargada por esta red, que iba a utilizar un velero para alijar la droga en aguas del Caribe desde una embarcación nodriza.

Sin embargo, este velero fue sometido a una inspección y se identificó a sus ocupantes por parte de las autoridades francesas, por lo que el envío de la droga se frustró.

Distribución de cocaína y laboratorio

Con todo, la Guardia Civil pudo constatar que la organización sí había realizado otros transportes de droga con éxito, siempre a través de las costas gallegas. Para ello presuntamente utilizaban veleros y catamaranes, siempre pilotados por jóvenes con conocimientos marítimos y sin antecedentes relacionados con el narcotráfico.

Ya en Galicia, los investigados utilizaban vehículos dotados de dobles fondos y otros sistemas de ocultación para distruibuir el estupefaciente por diferentes provincias españolas, añade la Guardia Civil en su comunicado.

La Guardia Civil, en el chalé de As Sinas (Vilanova).

La Guardia Civil, en el chalé de As Sinas (Vilanova). / Noé Parga

Muchos de ellos, han señalado fuentes policiales, llevaban realizando esta actividad "durante años", pero habían pasado desapercibidos debido a su "dilatada experiencia" y las "minuciosas medidas de seguridad adoptadas". Además, utilizaban dispositivos y sistemas de encriptado en sus comunicaciones, lo que ha dificultado aún más la investigación.

Los agentes también descubrieron que, para maximizar los beneficios, la organización contaba con un laboratorio de adulteración y 'corte' de cocaína, en una zona aislada de la Comunidad de Madrid. Las instalaciones estaban permanentemente vigiladas y en su registro se han encontrado distintas sustancias químicas y 'precursores', con capacidad estimada de producir unos 100 kilos de droga al mes.

Entramado de blanqueo

La Guardia Civil ha confirmado que, como es habitual en este tipo de organizaciones, sus ganancias son al mismo tiempo "fuente de financiación, y pretensión de lucro y estatus para sus integrantes", por lo que centraron sus esfuerzos en el entramado económico de la red.

De este modo lograron aflorar un patrimonio ilícito de más de 10 millones de euros en territorio nacional, repartido entre viviendas de lujo, vehículos, embarcaciones y otros bienes, así como la explotación de estancos y de viveros de molusco.

La droga la traían en veleros y catamaranes jóvenes con conocimientos marítimos y sin antecedentes por narcotráfico

Según los investigadores, los integrantes de la organización utilizaban para blanquear el dinero diferentes estructuras, sirviéndose de testaferros, empresas 'pantalla', haciendo compensaciones en metálico y falseando documentos.

En el marco de la investigación se han embargado esos bienes, valorados en más de 10 millones de euros, mediante el bloqueo de 44 cuentas corrientes, 26 inmuebles, varias embarcaciones, autorizaciones de explotación de estanco y varios parques de moluscos.

Droga, dinero y bienes incautados

La operación Halia se saldó con la detención de 20 personas en las provincias de Pontevedra, A Coruña y Madrid, donde se llevaron a cabo 27 registros.

En los diferentes domicilios e inmuebles inspeccionados se intervinieron en total de más de 3 millones de euros, y los agentes también se incautaron de 1.700 kilos de hachís, 50 kilos de cocaína, 10 kilos de marihuana, un kilo de heroína, 750 gramos de MDMA, 10.000 pastillas de éxtasis, 700 gramos de anfetamina y 21 bidones con una cantidad indeterminada de productos químicos para 'corte'.

Por otra parte, fueron intervenidos 16 vehículos (seis de ellos de alta gama), así como cuatro relojes de alto valor y tres armas de fuego, 32 terminales telefónicos encriptados y otros dispositivos informáticos.

Ingreso en prisión de los seis implicados

La investigación ha sido dirigada por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional en coordinación con la Fiscalía Especial Antidroga, y llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado de Galicia (ECO Galicia) de UCO, con la colaboración de la DEA, Europol y distintas unidades especiales de la Guardia Civil, además de las Comandancias de Pontevedra y Madrid.

En las últimas horas, pasaron a disposición del juez de refuerzo del juzgado de instrucción, Joaquín Gadea, 10 de los detenidos en este operativo y el magistrado acordó el ingreso en prisión incondicional, comunicada y sin fianza para seis de ellos, con medidas para los otros cuatro.

En el laboratorio de Madrid había cocaína, hachís, heroína y drogas sintéticas

Según informaron fuentes jurídicas, las medidas cautelares que el magistrado impone para los cuatro que quedan en libertad son las de comparecencias semanales, retirada de pasaporte y prohibición de abandonar el país. Todos los arrestados están investigados por delito contra la salud pública en el marco de una organización criminal.

Entre los detenidos para los que se decretó prisión están los vecinos de O Salnés, Víctor Dopico, que estuvo presente en el registro de un estanco situado en plaza Galicia de Vilagarcía de Arousa (y en cuyo domicilio se encontró un millón y medio de euros); Bernabé González, dueño de una nave en Sete Pías que también fue registrada; y Pablo Quiroga, que regentó un pub en Vilagarcía.

Para acordar la prisión de los detenidos, estas fuentes han indicado que el juez ha tenido en cuenta la gravedad del delito investigado y la posibilidad de fuga de los arrestados, que cuentan con capacidad económica y algunos tienen intereses económicos en el extranjero.