Alejandro Sanz ha vuelto a 'El Hormiguero' para promocionar su nuevo trabajo, 'No tengo nada'. Durante su intervención, el madrileño le ha explicado a Pablo Motos que la esencia de su nuevo single busca "reinvindicar los abrazos, reivindiar las miradas, reinvindicar lo que nos acerca a los que tenemos al lado y no a los que tenemos lejos".

Aún así, hubo tiempo para algo más que música. El programa de Antena 3 trajo una historia humana que llenó de emoción al plató, y es que el equipo de 'El Hormiguero' viajó hasta Miami para encontrarse con Zorimar Betancourt, una madre que tuvo que enfrentarse a la muerte de su hijo Stefano después del intento de robo de su coche. Zorimar decidió donar los órganos vitales de este y gracias a la ley de donantes de Estados Unidos ha podido reencontrarse con el receptor del corazón de Stefano, Camilo Valencia.

Una historia de lo más emotiva tras la cual Alejandro Sanz no pudo reprimir las lágrimas.