Ilusionada con su nuevo éxito televisivo de la mano de 'Con el culo al aire', Toni Acosta vive uno de sus mejores momentos personales, esplendida a sus cuarenta años recién cumplidos acaba de celebrar su décimo aniversario de boda. Aprovechando el descanso entre temporada y temporada de la serie, la actriz vuelve al teatro de la mano de su compañero y amigo Rubén Ochandiano, que se estrena en la dirección con 'La Gaviota' de Chéjov.

- ¿Qué ofrece esta nueva versión de 'La Gaviota'?

- Un equipo de diez personas trabajando a favor para contar esta historia de una manera más actual y con más agilidad, es bueno que la gente descubra que este texto de Chéjov tiene mucho ritmo y comedia, algo que muchas veces queda en un segundo plano.

- ¿Cómo te vamos a ver?

- Muy desnuda, en todos los aspectos, este montaje busca la esencia y en ese sentido todo juega a favor, el vestuario es mínimo y nada que pueda adornar está. Se me va a ver mayor, estoy dando esos pasos que hay que dar, tengo un hijo de veinte años y un fuerte conflicto con el paso del tiempo.

- ¿Cómo surgió este proyecto?

- A Rubén y a mi se nos cayó al mismo tiempo un proyecto, habíamos hecho ya un corto juntos y teníamos ganas de hacer más cosas así que nos pusimos manos a la obra. Él es el cerebro y yo el impulso, después yo me echo para atrás y él ya va lanzado, así funcionamos. Luego nos camelamos a amigos, colaboradores y gente que quisiera involucrarse en el proyecto, estrenamos en el teatro Lara y tras el éxito ahora estamos aquí en el Galileo. Nos hemos convertido en una producción con vida propia que se va a mostrar siete semanas en Madrid pero lo único que buscábamos era trabajar en lo que nos gustaba. Con una obra de diez actores es muy difícil convencer a un productor y si lo haces estás sometido al casting que él decida pero de esta manera hemos hecho lo que hemos querido.

- Se trata de una cooperativa de actores...

- Eso es, al estilo porteño, Rubén lo vivió cuando estuvo en Argentina y lo ha introducido aquí, nos juntamos, todos cobramos lo mismo y tiramos hacia delante.

- Háblanos de este personaje...

- Arcadina es una actriz de muchísimo éxito angustiada por el paso tiempo, se la ve en casa, fuera del lugar en el que se siente cómoda y en casa encuentra otras problemáticas. Le cuesta relacionarse con los demás y se siente fuera de lugar, a pesar de lo mucho que la respetan. Su hermano la adora pero es una persona difícil de tratar. Yo la defiendo a muerte.

- ¿Te has sentido identificada con ella?

- No tiene nada que ver conmigo y espero no convertirme nunca en ella pero me ha removido mucho por dentro. Rubén y yo venimos de la misma escuela y estamos acostumbrados a trabajar partiendo de cosas personales que nos puedan inspirar para llegar al personaje, en ese sentido es un personaje duro de interpretar.

- ¿A ti te preocupa el paso del tiempo?

- No, me ha tocado esa cifra redonda pero estoy tan contenta este año que no me preocupa, este año están yendo muy bien las cosas, los niños están felices y la familia también así que estoy muy contenta. 2012 esta siendo un gran año para mi.

- ¿Qué esperas del público?

- Me encantaría que vinieran a vernos, nadie sale impasible después de ver esta función, genera muchísimos temas de conversación, sobre los fines del arte, sobre el paso del tiempo y sobre la muerte.

- ¿Lo vas a compaginar con la serie?

- No, he tenido la fortuna de terminar justo a tiempo, el rodaje de la serie se acabó el día cuatro y el nueve empecé a ensayar la obra de nuevo, doy gracias porque se trata de un trabajo muy fuerte y no sé si hubiese sido capaz de hacer las dos cosas bien.

- ¿Habrá segunda temporada de 'Con el culo al aire'?

- Sí, hemos renovado, estamos felices y volveremos a grabar después del verano.

- ¿Qué crees que ha gustado?

- Yo creo que la gente tenía ganas de reírse y se han enganchado con los personajes. El público español es muy exigente con la comedia, no es fácil llegar al público porque no se ríen de cualquier tontería.

- ¿Qué te dicen por la calle de este cambio de registro?

- Pensaba que iba a caer fatal pero gusta mucho, recibo mucho cariño por la calle, la gente está encantada de que la hagamos reír, especialmente en estos tiempos que corren.

- Sólo es buen momento para el teatro...

- Eso parece, es un momento buenísimo para el teatro, funcionan las obras y además en las salas más pequeñas se está gestando un movimiento muy apetecible, la gente se pone en marcha con proyectos personales y eso enriquece mucho la escena.

- ¿Cómo ha sido trabajar bajo las órdenes de Rubén?

- Es muy exigente pero tienes las cosas tan claras que resulta fácil y placentero. Es joven pero se ha formado desde niño y eso hace que tenga una visión muy amplia de las posibilidades que tiene y sepa cuales son sus preferencia. Yo lo tengo claro, me pondré en sus manos todas las veces que me llame.