Eurovisión 2024 comenzó el martes desde Malmö, en Suecia, con la celebración de su primera semifinal. Eleni Foureira y Chanel Terrero protagonizaron el espectacular arranque de la gala junto a Eric Saade, que en medio de la polémica participación de Israel en el festival, aprovechó su actuación para mostrar su apoyo a Palestina.

El artista sueco, con raíces palestinas y que durante las últimas semanas ha expresado su malestar con la Unión Europea de Radiodifusión (UER) por permitir que Israel participe, se subió al escenario para interpretar Popular el tema con el que quedó tercero en Eurovisión 2011.

Saade llevó atado a su muñeca un pañuelo palestino en señal de protesta. El cantante explicó hace unos días el motivo por el que había aceptado la invitación. “La UER no permite ningún símbolo palestino dentro del estadio, mientras que los símbolos que representan cualquier otra etnia del mundo son bienvenidos. Su eslogan Unidos por la música (si no eres palestino) ya es una broma. ¿Retransmitiendo propaganda israelí en prime time a todo el mundo, centrándose en prohibir la bandera palestina? Por tanto, es más crucial que nunca para mí estar presente”, expresó Saade. La actuación de Saade, que no ha sido compartida por los canales oficiales de Eurovisión, generó las críticas de la UER y la SVT durante la noche de ayer. “Nos parece triste que utilice su participación de esta manera”, declaró Ebba Adielsson, productora ejecutiva del Festival de Eurovisión 2024. “Desde mi punto de vista es puro racismo”, replicó el artista, “Simplemente quería incluir y vestir algo que me identificara, pero la UER parece creer que mi etnia es controvertida”.

Irlanda, revelación

Irlanda se convirtió en la gran revelación de la primera semifinal de Eurovisión 2024 y postulará su candidatura a la victoria junto al gran favorito, Croacia. Junto a ellos lograron el pase a la final Ucrania, Lituania, Finlandia, Serbia, Portugal, Eslovenia, Chipre y Luxemburgo, en su retorno después de 30 años.